Renueva tu mente - Ptor. José Pablo Delgado
¿Por qué estás tan
abatida, alma mía?
¿Por qué estás
angustiada? En Dios
pondré mi esperanza
y lo seguiré alabando.
¡Él es mi salvación y
mi Dios!”
Salmo 42:11 NVI
Le has hablado así a tu
alma?, yo sí… y de seguro tú
también. Que lucha tan
fuerte la que en ocasiones
vivimos entre nuestra mente, el manejo
de las emociones y nuestra fe.
En algún momento de la vida llegue a
sentir cierta vergüenza delante del
Señor porque me juzgaba a mí mismo y
me trate duro por no poder sentir
control de mis emociones y mis
pensamientos absurdos, y sentía que
Dios me estaba viendo con malos ojos
por decirlo de algún modo.
¿Le estaba realmente fallando a Dios? .
. . No, primero debemos entender que
las emociones son parte de las cosas
maravillosos que el Señor ha puesto en
nuestra vida, luego debemos
comprender que nuestras emociones
no están por encima de nuestra fe. De
este modo debemos hablarle a nuestra
alma, haciéndole saber quiénes somos
en Cristo, cual es nuestra fe y como en
medio del proceso que estemos
viviendo se moldea nuestro carácter,
nos fortalecemos en perseverancia y
nuestra fe se consolida cada día más.
¿qué hacer? … en nosotros tenemos un
espíritu de amor, poder y dominio
propio (2 Timoteo 1:7) y debemos ser
intencionales en provocar en nosotros
esa autoridad conferida por el Espíritu
Santo para renovar el alma abatida y
angustiada.
Escribe tu propia declaración de fe,,
define sus fundamentos bíblicos y no
dejes de hablarte a ti mismo con esa
declaración; y aún con lágrimas en tus
ojos y un corazón débil, canta y alaba al
Señor, porqué Él es nuestra esperanza
y nuestra salvación.
Motivo de Oración:
Demos gracias a Dios por la salvación,
la cual es nuestra esperanza en toda
circunstancia. Pidámosle fortaleza para
poder atravesar nuestras
circunstancias bajo el entendimiento
de su infinita bondad
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