Intimidad - Joaquín Peña


 

(Santiago 4:1-11)

Santiago 4:8 - Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.

En estos versículos Santiago nos confronta acerca de dónde surgen los conflictos, de dónde

surgen los celos, de cómo es que nuestra oración y lo que pedimos no es contestada, y nos

habla de que esto puede ser porque nuestro deseo es deleitar nuestra carne, puede ser que

nuestros ojos y nuestra amistad estén en el mundo, que nuestro corazón no está cercano al

corazón de Dios. Y es que Dios es celoso del Espíritu que mora en nosotros y nos quiere cada

día más unido a Él. Por eso dice en el versículo 8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a

vosotros.” Porque ese es Su anhelo, y ese debe ser nuestro anhelo también.

No es casualidad que cuando se habla de Intimidad, también se habla de cercanía, cuando

Dios nos dice que nos acerquemos a Él, nos quiere decir que tengamos Intimidad con Él.

Seguro ya has escuchado que Intimidad no es “cualquier cosa”, es mucho más que comunión,

Intimidad es ser vulnerables con nuestro Dios, estar ahí en nuestro lugar seguro, amar a Dios

no solo por lo que Él hace en nuestras vidas, sino por lo que Él es: nuestro Creador, nuestro

Salvador, nuestro Refugio, nuestro Proveedor, nuestro Sanador, nuestro Padre.

Hay varias formas de acercarnos, de intimar con Dios, y en estos pasajes nos dan una de esas

formas, en el versículo 7 nos dice: “Someteos, pues, a Dios”. Y la forma en que nos sometemos

a Él es obedeciendo su Palabra, es decir que logramos intimidad con Dios a través de la

obediencia.

El deseo de Dios es que le busquemos y que habitemos en su presencia, mientras más le

buscamos en intimidad más conocemos su voluntad y caminamos con un corazón más

alineado, más cercano al de Dios.

Si has visto que tu oración no ha sido contestada, posiblemente “NO”, sea la respuesta de Dios

a esa petición, pero como dice Santiago, quizás no es contestada porque estas pidiendo mal y

necesitas acercarte más a Dios.

Hoy es un nuevo día, y el mejor, para experimentar esa cercanía y encontrar deleite en la

intimidad con Dios. Él es celoso de ti y anhela tener esta intimidad. Seamos obedientes a Dios,

a su Palabra y busquemos constantemente de su presencia