“EL SERVICIO DE AGUA SERÁ SUSPENDIDO” Ptra Stephanie Chinchilla

 

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4: 13-14

Meditando en este pasaje y su contexto, el ofrecimiento que está haciendo Jesús a la mujer samaritana es muy revelador, primeramente, Jesús quería revelarle a la mujer quien era Él, por lo que insistió hasta el final en mostrar que ÉL era” El Mesías”, y cuando tuviera esa revelación, sabría que el agua que Él ofrecía era agua espiritual capaz de proveer vida eterna y saciar cualquier sed en el espíritu. 

¿Les ha pasado que están en su casa y pasa un carro anunciando “El servicio de Agua será suspendido”? ¿Y en el momento que reconocemos que no hay agua, comienza instantáneamente aparecer un deseo incontrolable por tomar agua?, aunque  algunos segundos atrás, ni nos percatábamos de estar sedientos;  por lo general nos levantamos inmediatamente a buscar en los lugares que normalmente guardamos agua, haciendo un inventario general de cuántas municiones tenemos y cómo las vamos a utilizar durante el tiempo que estaremos sin agua, en algunas ocasiones sabemos cuánto durará ese periodo, pero otras veces lo desconocemos.

Esta situación cotidiana, la comparo contra lo acostumbrados que estamos en nuestra vida de intimidad con Dios, de sus privilegios y cuánta falta nos hace reconocer nuestras necesidades, y la responsabilidad que tenemos de buscar ser saciados, es solo en situaciones donde nuestras municiones se ven escaseadas, que buscamos nuevamente llenar nuestros cántaros para poder saciar nuestra sed espiritual, muchas veces y lastimosamente solo por el periodo que lo requerimos. 

Hoy les quiero motivar a que primeramente reconozcamos quién es, quien está hablando a nuestras vidas para ofrecer el “Agua viva”, Cristo no envió un servicio de perifoneo; Cristo es personal, Él se anuncia como agua viva personalmente, pero acaso ¿aún no hemos escuchado ese ofrecimiento personal? Si no ha tenido la oportunidad de conocer a Cristo y el agua viva que Él ofrece, es un buen momento para que se aparte y reconozca la necesidad de un encuentro personal con el salvador y le conozca a profundidad; es solo a través de esta revelación que podemos comprender que la sed está presente, aunque no estemos conscientes, y que por ninguna razón debemos esperar a ser notificados de nuestra falta de Agua para buscar ser saciados a través de sus fuertes manantiales, únicos capaces de hacernos experimentar saciedad en nuestro espíritu. 

Oración sugerida: Oremos para que todos como iglesia reconozcamos la necesidad y responsabilidad de ser saciados con el agua de vida eterna.