Dependientes - Pastores Juan Luis Granados y Analía Arrieta


 

“Estamos seguros de todo esto debido a la gran confianza que tenemos en Dios por medio de Cristo. No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios. Él nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto. Este no es un pacto de leyes escritas, sino del Espíritu. El antiguo pacto escrito termina en muerte; pero, de acuerdo con el nuevo pacto, el Espíritu da vida.”

2Corintios 3:4-6 NTV

 

Muchos hemos tenido conciencia en algún momento de ciertas CAPACIDADES naturales, esas habilidades que nos hacen resaltar o ser buenos en algo o mejores que otros (oratoria, matemáticas, organización, habilidades físicas o deportivas, elocuencia, liderazgo etc) nos hacen sentirnos bien, aceptados y útiles. 

Pero también a veces somos conscientes de nuestras CARENCIAS, falta de habilidades físicas, no atractivos, más lentos, malos al redactar o para los estudios con déficit, que nos hacen sentirnos menos, comparados, tontos, incapaces.

Esas capacidades o carencias siempre se centran y terminan en una persona “YO”, Pero en el reino de Dios, en el ministerio, en ese llamado personal que tenemos, nada de lo nuestro sirve, positivo ni negativo, ambos pueden ser obstáculos porque siempre volvemos a nosotros mismos. La única capacidad que funciona es la que viene de Dios y estar totalmente UNIDOS, DEPENDIENTES, CONFIADOS en sus recursos eternos, todo lo nuestro proviene de nuestra carne, lo suyo viene del Espíritu. Vive y muévete siempre dependiendo del Espíritu y nunca de ninguna capacidad o carencia tuya, nada es por” nosotros mismos”.

 

Motivo de oración: Oremos para fijar nuestros ojos menos en nosotros mismos y más en Jesús, nuestra fuente de capacidad. “EN CRISTO…”