¡Persevera!
Esteban Venegas Cordero
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.”
1 Corintios 9:24-25 RVR1960
En una ocasión en la carrera de los 100 mts con obstáculos de las olimpiadas, salieron 8 competidores. El número 5 tiró el primer obstáculo, luego el segundo y el tercero; su desesperación fue tanta que no pudo saltar totalmente el cuarto y tropezó con él, cayendo pesadamente. Desde el suelo vio a los demás alejarse, sin embargo, se puso en pie y continuó la carrera; se dio cuenta de que su rodilla sangraba y que su pierna no tenía la fuerza necesaria por el golpe, pero aún continuó; tropezando más adelante con otro obstáculo y cayendo nuevamente.
En ese punto ya los otros competidores habían pasado la meta y los que estaban alrededor de la pista le decían que saliera de la pista pues estaba sangrando y de todas formas ya no iba a ganar la carrera, pero este atleta no les hizo caso, se levantó y siguió adelante, su objetivo era llegar a la meta, y lo iba a lograr sin importar lo que pasara. La gente en las graderías estaba atónita al ver la persistencia de aquel hombre.
Finalmente llegó al final de la pista, en ese momento todo el estadio olímpico se puso de pie, y estalló en una ovación al hombre que había demostrado qué era lo más importante en una carrera: ¡Perseverar hasta el final sin importar los tropiezos!
En esta vida, algunos sentimos que hemos caído tantas veces que Dios está cansado de nosotros, pensamos que nos hemos alejado tanto que apenas si acaso nos alcanza a ver, pero quiero decirte que su amor no tiene límite y ese amor es inagotable para ti y para mí.
No importa cuantas veces estes en el suelo, lo más importante es que te levantes y prosigas hacia la meta, estoy seguro que Dios estará listo para darte la medalla de campeón cuando hayas llegado a la línea final perseverando!
¡Persevera hasta la meta!
Motivo de oración: Pedimos al Señor que nos llene de fuerza para proseguir firmemente buscando agradarle y cumplir en obediencia nuestro llamado en Él, rogamos para que nos dé un hambre insaciable por buscar su presencia.