La Filosofía Cristiana - Ptr. Juan José Arias
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros
será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." Mateo 20:26-28 RVR1960 se sugiere leer todo Mateo 20:20-28.
En el escenario descrito en Mateo 20, la madre de Santiago y Juan, se acerca a Jesús
para pedirle que haga sentar a sus hijos junto a Él en Su reino. Este episodio le dio a
Jesús la oportunidad de presentar tres actitudes fundamentales en el liderazgo
cristiano: el sufrimiento, la paridad y el servicio.
El sufrimiento: Las presiones del liderazgo son enormes. Un líder debe estar
preparado para sufrir, a veces en secreto, para cumplir con su llamado.
La paridad: Los ministros son iguales en autoridad en el cuerpo de Cristo. Ellos se
relacionan como caballeros alrededor de una mesa redonda y no como soldados de un
ejército con un sin fin de rangos. El gobierno bíblico es una asociación de ministros
que trabajan juntos como iguales y que se respetan mutuamente. Las complejas
jerarquías autoritarias no tienen lugar en el Reino de Dios porque son carnales en su
concepción y nos llevan a las mismas cosas por las que Cristo reprendió a los dos
discípulos, en Mt. 20
El servicio: Los líderes tienen una actitud de siervo en lugar de una actitud de jefe.
Para los líderes, las personas son el todo de su trabajo y no las herramientas que
pueden usar para conseguir sus propios fines.
¿Qué estaban Santiago y Juan buscando y cómo llegaron a esto? (suposición)
Ellos buscaban estatus y honor por medio de la manipulación. Ellos pensaban que el
Reino de Dios se establecería como cualquier otro gobierno, con Jesús como
gobernante supremo, seguido por una serie de personas ordenadas en rangos. Note
que los dos discípulos no mencionaron para nada el trabajo por hacer, solamente se
refirieron a los rangos.
Podemos imaginarlos maquinando: -Sabes, Jesús puede ser un poco duro con nosotros
algunas veces. Sin embargo, Él es muy gentil con las mujeres. Veamos si podemos conseguir que mamá hable con Él, y tal vez ella tenga éxito y consigue un mejor trato para nosotros.
Esto es manipulación y politiquería, procedimientos típicos en el mundo. Note que Jesús no los reprende por su ambición, porque la ambición es una buena cosa si es para la gloria de Dios. Jesús los amonesta en contra de buscar el propio honor.
Jesús también aclara que Él no está a cargo de las promociones en el departamento de
personal. El Padre, sí (v.23). Ellos estaban hablando con la persona equivocada.
De esto vemos una indicación del primer principio del liderazgo cristiano en el Nuevo Testamento: es un don de Dios.
Puedes estar en cualquier lugar del organigrama y seguir siendo un gran líder; El liderazgo es una acción, no una posición.
Motivo de oración: Pidámosle a nuestro señor humildad para reconocer nuestra posición en su obra, y nos recuerde nuestra mayor comisión de llevar las buenas nuevas.
Puedes descargar este devocional ingresando al link: