Allá si tu quieres
Allá si tu Quieres
Pastora Carol Flores
Tantísimas veces hemos enseñado acerca de la ORACIÓN. Es fundamental para un cristiano, y para una iglesia, ser entregados a la oración.
Sin embargo, aunque es un mensaje de sumo importancia y el Espíritu de Dios siempre nos mueve a la oración, es triste ver cuantos cristianos NO oran.
Mencionar todos los versículos que la Biblia menciona acerca de la oración es demasiado, y este devocional quedaría corto. Sin embargo queremos hacer una observación.
La Biblia habla de TIEMPOS DIFÍCILES, y cuando leemos como va a ser la condición del mundo, nuestro entorno, y aun los peligros dentro de la misma iglesia, estamos de acuerdo de esto describe lo que estamos viviendo hoy. Hay versículos que describen estos tiempos como TIEMPO DE ANGUSTIA, DÍA MALO o DÍA DE ADVERSIDAD.
Resumen: horrible!
En medio del aviso del inminente mal, Dios da ciertas indicaciones de lo que tenemos que hacer para poder resistir en el día malo.
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación (y en todo tiempo) , porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. 1 Tes. 5:16-18
Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Efesios. 6:13
En los siguientes versículos Pablo
menciona todas las partes de la armadura de Dios, y después concluye, amarrándolo todo, con decir:
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración…… Efesios 6:18
Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, oren…… 1 Pedro 4:7
Estimados, más claro no canta el gallo.
Este mensaje se ha predicado, y se seguirá predicando, porque entendemos la urgencia y la necesidad de ser personas rendidas a la oración. Así que dijimos lo que el Señor ha puesto en nuestro corazón, pero la decisión de orar siempre está en tus manos.
¡Así que allá tu si quieres orar!
Motivo de Oración:
Pidamos a Dios, para que el Espíritu Santo que mora en nosotros nos revele la importancia de la oración continua en nuestra vida con Cristo; y si ya ha sido revelada, podamos ser diligentes en nuestra comunión con Cristo a través de la oración.